Llego el verano y con ello mi cumpleaños, un gran amigo me dijo, que si quería me regalaba una cita con un chico de compañía, que eligiera el que quisiera. Era una experiencia que tenía que vivir.
Esa misma noche, en mi cama, me puse a buscar, !madre mía los chicos que hay! a cuál más guapo. Pero de todos, había uno, que me llamo la atención estaba increíble 3 horas 300 €, se llamaba Alex.
Llegó el día de la cita, reserve en el Hotel Exe Plaza de Madrid, cuando puse un pie en la puerta del Hall del hotel estaba como un flan, y el recepcionista que si vengo sola o acompañada, no sabía que decir.
Me iba repitiendo el número de habitación, se encontraba en la planta 11, hasta ahí bien. De repente miro con la vista hacia el fondo y estaba lleno de turistas orientales intentando coger los ascensores, mire el reloj, no tenía tiempo que perder o llegaría mi cita antes de que me preparara. Sin pensármelo, me puse a subir planta por planta…
Llegaron las 19:00 h y ahí entraba por la puerta… no daba pie con bola de lo nerviosa que estaba, camino hacia mí y me enseño su placa, soy policía no te va a pasar nada…
Empezó a besar todo mi cuerpo lentamente, hacia que mi piel se pusiera de gallina, su olor era increíble te hacia volver loca de deseo… que labios tenía, hacia que mi cuerpo se arqueara de placer, cuando no me lo esperaba arranco mi tanga y me dijo abre las piernas para mí, ufff tenía una voz, que era incapaz de negarme…
Al momento, fue pasando con su lengua mi monte de Venus, cada cosa que hacía a cual mejor, mientras estaba apunto de correrme paro y mirándome con esa mirada de deseo me dijo, ¿Dime que quieres que te haga? ahí, me di cuenta, que esto no era un encuentro convencional, yo tenía las riendas, como pagaba, podía pedir todo lo que quisiera… todas mis fantasías en tres horas…
Así que comencé con la primera, algo light pero increíble, en la segunda fue él, quién me sorprendió, de repente llamaron a la puerta, entro un chico alto, con unos ojazos verdes, diciendo que era médico, ojala me lo encontrara de nuevo en consulta, estos deben de estar escondidos cuando vamos.
La segunda fantasía fue increíble, dos hombres destinados hacerme disfrutar, mi cuerpo se retorcía de placer una y otra vez, perdí la cuenta de las veces que me corrí… según me corría quería más… y más…
Y la tercera, ¿ Te preguntas que sería? la dejo para otro momento continuara…
Firmado: » La mujer que deja Huella»
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